Hola, hace tiempo leía textos de Paulo Freire, que rescataba de mi formación profesional, y que en la actualidad entre quienes ejercemos la tarea de educar, han perdido vigencia, cuando su aplicación en mayor o menor medida, aun con los cambios vertiginosos en los que los sistemas políticos que definen la educación y el avance tecnológico nos imponen.
Considero que es factible y sumamente importante que como docentes tengamos conciencia y trabajemos con la enseñanza basados en el enfoque de la educación liberadora, y no basados o estereotipados en la premisa de la “educación bancaria” y la transferencia única de conocimientos en el alumno, sino llevar a cabo procesos personales y profesionales de reflexión analíticos, que a su vez, ayuden a fortalecer un perfil de alumno con estas mismas características, tal como lo propone Paulo Freiré, es decir, que sean capaces de tomar conciencia de la realidad que viven y tener esa iniciativa que los ayude a liberarse de los opresores o barreras que cotidianamente pueden presentarse tanto en los ámbitos académicos y de procesos de aprendizaje, como en los ámbitos sociales en los que puedan desarrollarse.
Basados en los planteamientos de la educación liberadora, debemos considerar entonces el carácter moral del alumno, y las condiciones que como humanos, debemos fomentar, teniendo como referencia una educación sustentada en valores, colaborativa y reflexiva, que fomente la convivencia, y no generar ambientes que puedan fortalecer actitudes tanto de opresores, como de oprimidos. Que además cumplan con propósitos y contenidos académicos. Es decir, no solo pensar en lo que queremos que el alumno conozca, sino además, lo que deseamos que refleje el alumno en su actuar, propiciando así, el desarrollo y fortalecimiento de las competencias para la vida.
Considero personalmente, que los procesos de aprendizaje en esta filosofía se generan a partir de la concientización y la reflexión de la realidad en la que vivimos, aprendiendo de las circunstancias de esta propia realidad, y teniendo la capacidad y la iniciativa de actuar ante esta realidad cuando se el oprimido, y ahí donde a partir de asumir la situación que se enfrenta, y a partir de los resultados de la actuación en este enfrentamiento, se pueden generar aprendizajes.
La educación para la libertad, planteada por Freiré, mas que un contenido oficial, puede ser un punto de partida para que sea una filosofía de trabajo que nos invite a la reflexión como docentes, que la trascendencia que tiene nuestra labor en el educando, y por lo tanto ser participes eficaces de la generación de situaciones de aprendizaje que eliminen la educación bancaria y de los transferencia de conocimientos y memorizaciones, sino de análisis y aplicación del aprendizaje en una realidad. Planteados por el autor como un método de enseñanza activo, que propicie la crítica, el análisis personal y la reflexión, en las diversas áreas de conocimiento con las que se debe trabajar.
Saludos, Héctor Emmanuel.
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